Descripción
Desde una mirada pedagógica, este libro reconoce la diversidad semiótica de los lenguajes y de los signos, así como de códigos y textos que se manifiestan en una cultura. Por lo tanto, trata el problema del sentido y de la representación que resultan de la compleja relación psíquica, sígnica y pragmática entre el significado y el significante; esto apunta a los nexos entre el lenguaje con el yo, el otro y el mundo. Esto se puede concebir en términos de subjetividad, intersubjetividad e interobjetividad y que, a la par, se manifiestan en los órdenes expresivo, significativo y comunicativo para dar lugar a las dimensiones estética, ética y cognitiva del ser humano. Con respecto al discurso, en este libro se contempla el discurrir humano mediante el juego que crean los enunciados como manifestación concreta de la complejidad del sentido; este poderoso dispositivo de producción e interpretación de sentido no se reduce al uso pragmático del lenguaje. El discurso supone diversos actos típicos de pensamiento (reflexión, razonamiento, inferencia, interpretación, argumentación, etc.), que intervienen tanto en el conocimiento como en la conducta humana; estos se tramitan gracias al proceso de enunciación. El discurso, mediante el cual se ponen en escena las maneras como el signo se refleja, refracta y acentúa, permite la entrada de lleno de los sujetos discursivos cuando hacen sus proferencias: implicaciones, puntos de vista, enfoques, perspectivas, modalidades, etc.