Editorial
UPN
Narrador: Saludos cordiales. En el año de la conmemoración del centenario del natalicio del pedagogo Paulo Freire, les invitamos a seguir esta serie biográfica de seis capítulos, desde una propuesta de radioteatro, para recordar su vida, obra y cómo su pensamiento ha influenciado y está aún vigente en la Universidad Pedagógica Nacional. Sin más preámbulos, empecemos con el primer capítulo: “Freire y su niñez”.
Estudiante: Profe César, disculpe, pero es que no tenemos idea de qué vamos a hacer ni qué vamos a representar en esta obra, y no sé qué personaje interpretar…
Estudiante 2: Sí, profe, estamos de acuerdo con el compañero Fabián.
Profesor César: Bueno, si ustedes escucharon la introducción del programa, vamos a representar en este primer capítulo la niñez de Freire, su primera etapa de vida, desde su nacimiento en Recife en el año 1921. El compañero Fabián puede representar al padre de Freire; Dayana, a la madre, y el pequeño Paulo se puede hacer con una voz de una notaria, puede ser Diana Clemencia. ¿Listos? ¿Preparados? Comenzamos.
Narrador: El inicio de la vida de Freire se ubica en Recife, Pernambuco, Brasil, en 1921, año en que nace… y también nace el género musical de la samba.
Paulo Reglus Neves Freire, vino a este mundo el 19 de septiembre de 1921.
Madre: Señora registradora, mi hijo se llamará, Paulo Regulus Freire Neves.
Registradora: ¿Qué? No la escucho bien. ¿El niño tiene padre y madre?, ¿quiénes son y qué empleo tienen?
Padre: Claro que tiene padre, soy yo, y mi nombre es Joaquín Temístocles Freire, mi empleo es policía.
Registradora: F-r-e-i-re. Po-li-cía. Bien, ¿la madre del niño está acá?
Madre: Sí, señora, me llamo Edeltrudis Neves.
Registradora: Disculpe, ¿Edel qué?
Madre: ¡Edeltrudis Neves y mi ocupación es ama de casa!
Registradora: ¡Bueno, a mí tampoco me grite señora, soy sorda, pero no boba! Ya entendí lo que dijo. ¿Qué nombre le van a poner al niño?
Padre: El niño se llamará Paulo Regulus Freire Neves.
Registradora: Paulo ¿qué? ¡Pero qué nombre tan rebuscado ese! Ni que fuera emperador romano, ja, Regalus, ¡qué tal!
Madrea: No es Regalus, es Re-gu-lus. ¡Por Dios, señora!
Registradora: ¡Bueno, a mí tampoco me grite señora, soy sorda pero no boba! Ya entendí lo que dijo, el registro se hará así.
Narrador: Algunas horas después y luego de haber dicho su nombre mil veces a la registradora, el niño de Recife fue nombrado como…
Padre: ¿Paulo Reglus Neves Freire? ¡Esta registradora es una incompetente, puso mal el nombre! ¡No era Reglus, y puso al revés los apellidos! Le voy a reclamar, eso no puede quedar así
Madre: Joaquín no hagas rabia con eso, no perdamos más en tiempo, el pequeño está cansado, vamos a casa, para nosotros siempre será nuestro Paulo “Regulus” Freire Neves.
Narrador:Paulo creció en una atmosfera familiar armoniosa junto a tres hermanos.
Padre: Paulo, aprendes muy rápido. Mira, Edeltrudis, Paulo aprendió a hacer los nudos de sus zapatos. Recuerda, Paulo, siempre usa tus manos para crear, no para destruir o golpear a los demás. ¡Edeltrudis, Paulo tiene sueño!
Narrador: Pasaron algunos años y los problemas económicos en 1921 derivaron en una crisis profunda para la familia.
Madre: Joaquín, no tenemos qué comer, nuestros hijos pasan por muchas necesidades desde que perdiste el empleo, ¡De qué vamos a vivir! Mi trabajo doméstico no alcanza para todos.
Padre: Me he sentido mal de salud desde hace algún tiempo, pero no alcanza para visitar un doctor. Déjame y recurro a algunos amigos con los que pueda recolectar algo de comida.
Madre: En Recife no podemos seguir sosteniéndonos de la caridad de nuestros amigos, vamos a otro sitio. En Jaboatao dicen que hay posibilidades y mejor vida.
Madre: No tenemos más opciones, vámonos. Me da mucha tristeza dejar nuestro pueblo natal, pero la necesidad puede más.
Narrador: La crisis económica obliga a la familia a irse a la ciudad, pero esto se agrava con la muerte de Joaquín, cuando Paulo tenía tan solo ocho años de edad. Esto trae sufrimiento y dolor a su familia, así como grandes problemas económicos.
Madre: Hijos, recordemos a su padre de la manera más cariñosa. El siempre estuvo al frente de nuestro hogar sin que nada nos faltara, hoy, él ya no está y es importante que sigamos unidos como familia. En su memoria, salgamos a encontrar nuestro sustento diario, yo me dedicaré al servicio doméstico para poder aportar algo. Tú, Paulo, al ser el mayor tienes que encargarte también de tus hermanitos menores.
Freire niño: Mamá, sentimos hambre y desesperación, pero no se pongan tristes, conseguiré un trabajo para sostenernos. Los amo a todos, mis manos servirán para construir y fortalecernos, como nos enseñó papá.
Narrador: Así, Paulo renunció a su infancia y prematuramente se convirtió en un hombre para asumir las responsabilidades económicas de su familia, con dolor y sufrimiento. Pasó hambre y vio cómo los demás también sufrían con él, esa pobreza, vivida durante sus primeros años de vida, lo marcarían profundamente. Esto lo llevaría a sus once años a hacerse un propósito…
Freire niño: ¡Dedicaré mi vida a luchar contra el hambre para que otros niños en el futuro no pasen por lo que yo viví!
Narrador:Con dificultades, Freire pasó los exámenes de la escuela en la secundaria, pues tenía una pésima ortografía. No fue un alumno destacado en sus años escolares, las responsabilidades siempre lo mantenían concentrado en la supervivencia y no en los estudios.
Freire niño: He vivido la explotación, el hambre y la miseria, ¡voy a dedicar mi vida a trabajar con los pobres y con los que sufren para lograr la libertad!
[Música motivadora]
Estudiante 1: Uy, profe, ahora sí entendemos al maestro Freire. Su infancia fue muy dura y pasó muchas necesidades.
Estudiante 3: Investigando para estos programas encontré una dedicatoria en su libro Pedagogía del oprimido, que dice a quién iba dedicaba su pedagogía: “A los desarrapados del mundo y a quienes, descubriéndose en ellos, con ellos sufren y con ellos luchan”.
Estudiante 4: Es una dedicatoria que muestra su compromiso con los procesos educativos a favor de la humanización y la transformación en contra del silencio y el miedo a la libertad.
Profesor: Sí, un compromiso para trabajar la educación con ellos desde su práctica, nunca para ellos, no se trataba de un acto de caridad. Un trabajo conjunto con los oprimidos y no para los oprimidos, haciendo una pedagogía sin verticalidades e imposiciones.
Narrador: Desde el fallecimiento de su padre, Paulo Freire, en sus años de juventud, al salir de las horas de estudio en el colegio, se dedicaba a jugar fútbol con sus compañeros provenientes de familias rurales y de escasos recursos.
[Algarabía del final de clases, los jóvenes se ponen de acuerdo
para jugar un partido de fútbol. Multitud en un juego de fútbol]
Estudiante: Tóquela, Paulo! ¡Aquí, pásela! ¡Corre, Paulo, corre!
[Grito de gol de la multitud]
Estudiantes: ¡Buena, Paulo, ganamos!
Amigo de Freire: ¡Uy, qué buen partido, Paulo! Es por un buen trabajo en equipo que pudimos ganar.
Freire: ¡Tienes razón, compañero, al conocer los talentos de cada uno pudimos unirnos y ganar el campeonato!
Amigo de Freire: ¡Qué bien! Terminamos la escuela con broche de oro con este campeonato ganado. ¡Hicimos historia, compañero!, ¿y qué va a hacer después de estudiar acá?
Freire: Seguir estudiando. Me voy a la escuela 14 de Julio a terminar el bachillerato y a presentar los exámenes finales. ¿Y ustedes?
Amigo de Freire: A trabajar, Paulo. Aquí la mayoría de nosotros no tiene para sustentar los estudios, eso es un privilegio de pocos, pero a usted le va a ir bien por ser tan aplicado… ¡en el fútbol!
[Risas burlonas]
Amigo Freire: Se vale soñar compañero y esperamos que le vaya bien, pero para pasar los estudios hay que tener dinero y por acá lo que abunda es la pobreza. Suerte con eso, soñar es gratis.
Estudiantes: [risas burlonas]. ¡Siga soñando, Paulo, mejor métase a jugar fútbol!
Freire: Todo mañana que se piense y para cuya realización se luche, implica necesariamente sueños y utopía. No hay mañana sin proyecto, sin sueños, sin utopía, sin esperanza, sin el trabajo de creación y desarrollo de posibilidades que viabilicen su concreción.
Amigo de Freire: Ay, ya empezó con sus discursitos. Aquí lo que manda es la necesidad, para soñar hay que tener la panza llena. Nosotros nos vamos, que después del partido hace hambre.
Freire: Por eso estamos como estamos, por ser conformistas. Luchen por sus sueños. No puedo aceptar en paz, bajo ningún concepto, la sociedad tal como está.
Narrador: Para el joven Freire, no puede haber existencia sin lucha y sin esperanza. Por eso, para realizar sus sueños, y contra todo pronóstico, entró a estudiar la secundaria en la escuela 14 de Julio, un anexo para alumnos de bajos recursos de la escuela francesa Chateaubriand. Una vez culminado este proceso, quiso cumplir su sueño de ser bachiller en la escuela Oswaldo Cruz en Recife, pero algo detuvo sus metas…
Madre: Paulo, esa escuela es muy buena, pero es de gente adinerada. Allá estudian los hijos de los patrones, no tienes lugar allá, no hay dinero para costearte semejante precio de colegiatura, ese sueño es imposible de realizar. Confórmate con trabajar, ya sabes leer y escribir, sumar y restar. Solo necesitamos de eso para lo que estamos destinados, a servir a nuestros patrones.
Freire: Mamá, ¿qué podemos hacer sin los sueños y las utopías? No podemos ser conformistas y pensarnos que seremos serviles por siempre, nacimos para aprender y yo sueño con ser un gran abogado para defender a los seres humanos de tanta injusticia.
Madre: Hijo mío, sueñas muy bonito, pero lo que manda es la plata. De los sueños no se come.
Freire: Se alimenta el espíritu y va en contra del fatalismo. Mamá vamos al instituto y hablamos con el rector, algo se puede hacer. ¡No seamos conformistas!
Madre: Ay, Paulo, me parece ver la perseverancia de tu papá. Te acompaño, la esperanza es lo último que se pierde.
[Música motivadora]
Narrador: El joven Paulo, lleno de sueños y esperanzas, se va junto con su madre a la oficina del señor Araujo, dueño y rector del instituto Oswaldo Cruz. En ese momento, el rector está acompañado por su pequeña hija Ana María Araujo, quien fuera en un futuro la segunda esposa de Paulo, como quien dice: “Todo queda en familia”, pero ellos aún no lo saben.
Madre: Señor rector, buen día, disculpe importunarlo con nuestra presencia. Mi hijo paulo es una persona que no se detiene ante ningún obstáculo y es terco como su padre, que en paz descanse. Mi hijo quiere terminar sus estudios de bachillerato en este gran instituto, pero, como le he dicho, es imposible, porque no contamos con los recursos para pagar la colegiatura, el insistió en venir, pero…
Hija del rector: ¿Paulo?, ¿eres el famoso Paulo Freire? Papá, él es Paulo Freire, el mejor futbolista de la escuela 14 de Julio, ¡lo he visto jugar y es un gran deportista!
Rector: Ana, no seas imprudente. ¿Es cierto eso, Paulo, eres un gran deportista?
Freire: Sí señor, somos campeones del intercolegiado de fútbol acá en Recife.
Rector: Es una buena noticia, pero acá no formamos futbolistas… lo siento, pero la formación en este instituto cuesta por tener excelentes profesores y no son entrenadores de fútbol. En las canchas del barrio puedes tener mejor formación que acá.
Hija del rector: Pero, papá, paulo no solo es el líder de su equipo y entrenan fútbol, también les da clase de portugués ayudando a sus profesores, me lo contaron unas amigas que tenemos en común.
Rector: Es importante que no solo patees un balón, Paulo. Lo que me cuenta mi hija es una acción noble de tu parte, pero sin dinero para tu mamá es imposible cubrir la colegiatura del instituto.
Freire: Señor Araujo, sé que somos pobres, pero después de la muerte de mi padre aprendí a trabajar para mantener a mi familia, puedo trabajar el doble para costearme el estudio.
Madre: Paulo, estarás muy cansado para estudiar y trabajar de más. Señor rector, gracias por su tiempo, ya le había dicho a mi hijo que este sueño era imposible. Perdón por la impertinencia. ¡Nos vamos Paulo!
Freire: No mamá, no me iré de acá sin una respuesta, mi sueño no puede acabar así. ¿Qué dice sr. rector? Puedo incluso trabajar en el instituto haciendo aseo o en la cocina lavando platos en los descansos. ¡Quiero ser abogado, no futbolista!
Narrador: Después de pensarlo mucho y con una pequeña ayuda de su amiga Ana, el rector Araujo le da una noticia al joven Paulo.
[Música motivadora]
Narrador: Paulo y señora Edeltrudis, en nuestra institución es importante tener líderes y alumnos comprometidos con su educación. Ana me ha hecho caer en cuenta que la educación de excelencia no puede ser un privilegio de unos pocos y que debemos como educadores potenciar los sueños de nuestros educandos y no cortarlos por el solo hecho de no estar favorecido económicamente. Así que he decidido aceptar al joven Paulo en este instituto.
Madre: Me conmueve mucho su decisión, señor rector, pero no tengo con que pagar. Soy empleada doméstica y con lo que gano no es suficiente, además, Paulo también en el poco tiempo que tiene libre para trabajar no gana lo suficiente.
Freire: Tranquila mamá, soy joven y podré responder con el trabajo y pagar el estudio.
Rector: Señora, Paulo estará becado y en contraprestación trabajará como profesor de portugués con los niños de primaria, ¡no podemos dejar ir este talento!
Freire: No me alcanzará la vida para agradecerle esta oportunidad, sr. rector, no lo defraudaré, seré el mejor alumno de este instituto.
Hija del rector: ¡Bienvenido! Ahora que ya eres alumno del instituto te voy a mostrar sus instalaciones. ¡Vamos!
Narrador: ¡Bienvenido! Ahora que ya eres alumno del instituto te voy a mostrar sus instalaciones. ¡Vamos!
[Música samba]
Estudiante 3: Profe, esta parte de la vida del maestro Freire es muy inspiradora. Para nosotros, que también vamos a ser profes, no renunciar a los sueños y las utopías es clave para seguir viviendo motivados en un mundo adverso.
Estudiante 4: En el libro Pedagogía de los sueños posibles, Freire habla de esta necesidad de ser soñadores para imaginar un mundo posible y democrático, sin derrotismos y fatalidades. El luchó por sus sueños y pudo transformar su realidad y la de muchos de sus alumnos.
Estudiante 5: Y dice en este libro: “Mi discurso a favor de los sueños, de la utopía, de la libertad, de la democracia es el discurso de quien se niega a acomodarse y no deja morir dentro de sí el gusto de ser humano, que el fatalismo deteriora”.
Estudiante 3: Por eso es importante no dejar que trunquen nuestros sueños. El pensar un mundo mejor y luchar para el bienestar común no es fácil, pero las realidades se construyen desde la palabra y la acción educativa.
Narrador: Paulo Freire, al concluir sus estudios básicos en la secundaria, entra a la Universidad Federal de Pernanbuco, donde estudió Derecho. A la edad de 23 años se casa con la maestra de primaria Elza María Costa Oliveira, quien fue su “Corazón”.
[Música suave]
Narrador: En sus años de abogado litigante, Paulo se percató de algunos casos de injusticia.
[Se escuchan personas murmurando y comentando en una sala de audiencias]
Juez: Estamos acá en esta audiencia para dictar sentencia sobre un caso de incumplimiento en el pago de salario a un trabajador, escuchemos a la parte afectada, abogado Neves Freire tiene la palabra.
Freire: Gracias, señoría. Como defensor del trabajador acá presente, solicito que sean reconocidos los salarios que se le deben y una indemnización, ya que no hay justa causa de los hechos. La familia de mi representado ha sido víctima de múltiples atropellos de parte del empleador, esto reflejado en las constantes amenazas que les han hecho llegar para que desistan de seguir este proceso.
Juez: Ahora escuchemos al abogado defensor del empleador. Adelante.
Abogado: Su señoría, como usted entenderá, esta persona que se dice trabajador de la fábrica de mi representado, no es más que un haragán, un agitador que solo piensa en hablar con sus compañeros de comunismo y derechos laborales, esta beligerancia afectó la productividad de la fábrica de mi representado. Es una falta de respeto que este analfabeto y desarrapado se atreva a romper la cadena de producción por que le faltan “derechos”, de cuándo acá esta clase de gente tiene derechos. Es por eso que le pido absolver a mi representado, que es gente de bien, y condene al sujeto en cuestión por sedición y vandalismo.
[Se escuchan personas murmurando y comentando en una sala de audiencias]
Freire: ¡Su señoría, apelo la decisión! Todas las pruebas indican lo contrario, mi defendido solo busca un trato digno en su trabajo.
Juez: ¡Denegada! Y respete abogado, que usted hasta ahora es un recién graduado, sin experiencia. No sé qué le habrán enseñado en la carrera de abogado, pero, escuche un consejo, la justicia no es como la pintan en su alma máter.
Abogado: Sí su señoría, acá al abogado Neves Freire le falta un poco más de cancha. Recuerde colega, el que entra de redentor sale crucificado.
[Risas burlonas]
Narrador: De esta manera, las expectativas del joven abogado se ven truncadas por la cruda realidad de un país que todavía estaba en la época de la esclavitud.
Elza: Paulo, como te fue en tu primera audiencia, te ves triste corazón.
Freire: Detesto la burocracia jurídica. Cuando empecé a estudiar derecho lo hice porque sentía que el mundo era injusto y podía equilibrar la balanza, pero ahora me doy cuenta que está inclinada a favor de los poderosos. Perdí el caso, corazón, y ahora mi defendido está en la cárcel de por vida solo por reclamar su salario. No soy bueno en esto de las leyes.
Elza: Lo siento mucho, pero ¿qué puedes hacer para apelar esa sentencia?
Freire: ¡Nada! Eso es lo que más me indigna. Esta sociedad es profundamente injusta, plagada de discriminación, de falta de respeto, de inequidades, de agresiones y de violencia contra los que son más débiles o contra las minorías. No puedo liberar a mi defendido, soy un pésimo abogado…
Elza: Paulo, ese trabajador necesita de ti y tu profesionalismo, nadie puede salir de la cárcel sin ayuda.
Freire: Nadie libera a nadie y nadie se libera solo, los seres humanos se liberan en comunión.
Elza: Eso es, Paulo, como profesora también vivo esas injusticias diariamente. Todos los días me entristece ver a mis alumnos pasar necesidades, pero todos los días me levanto al colegio con la esperanza de transformar su realidad por medio de la curiosidad, el amor por la vida, un gusto que necesita ser cultivado, en las familias, en las escuelas, en los espacios comunitarios, en la sociedad y eso no lo aprenden de sus familias que han vivido en la miseria, lo aprenden en la escuela.
Freire: Tienes razón, corazón, mi madre siempre me decía que no soñara que eso no servía de nada, gracias a mi terquedad, pude leer, escribir y ahora soy lo que quise ser.
Elza: Sí, Paulo, pero recuerda que siempre hubo personas que creyeron en ti y en tus sueños. Esos fueron tus profesores y profesoras, ellos te enseñaron a leer, escribir y expresarte libremente.
Freire: Mis profesores y profesoras me hicieron una persona libre, me dejaron soñar… me dieron libertad.
Elza: Te liberaron de la cárcel de la ignorancia. Todos vivimos alguna vez en esa prisión que no nos deja potenciar lo que somos.
Freire: Corazón, tus palabras me reconfortan y entusiasman.
Elza: Paulo, el gusto por la libertad se conjuga con el respeto a la identidad de los otros, a su conocimiento, a su vida, a su pasado y a sus sueños, soy profesora desde los 19 años y siempre me interesa conocer a mis alumnos antes de enseñarles algo. Mi práctica docente se basa en las artes y la alfabetización y eso transforma su mundo.
Freire: Corazón, siempre te agradeceré por nuestra familia y tu inmensa sabiduría. La libertad solo se logrará con educación y amor. Pienso que siempre he sido un profesor más que un abogado.
Elza: Mírame, Paulo, yo también hice lo que quise, lo que pensé, porque realmente lo hice bien. Soy educadora, artista, alfabetizadora y con gran amor te puedo ayudar a ser un buen profesor. Tu mamá vivió en un contexto difícil era una mujer que padeció todas las injusticias del mundo, pero en nombre de ella y de todas las mujeres, puedo aportar a tu liberación.
Narrador: De esta manera, con amor y diálogo, Elza y Paulo trascendieron un matrimonio convencional: ella, además, de estar en la crianza de sus cinco hijos, aportó a su formación para liberar a su compañero de vida y trazarle la ruta para ser un educador revolucionario, como conocemos hoy al maestro Freire.
[Música motivadora]
Narrador: De la mano de Elza, Freire pudo construir un método de alfabetización que involucraba los factores culturales y el diálogo para alfabetizar a los pobladores del nordeste de Brasil. Junto a los conocimientos de la educación artística y la alfabetización de su esposa, retomó su labor docente en varios institutos de educación, amplió su experiencia desde los territorios y establecieron un método de alfabetización que involucraba la cotidianidad, desde los pensamientos educativos de Elza que ella llamaba “pedagogía de la convivencia”, esa pedagogía se basaba en pensar, hacer, hablar y sentir, una convivencia de saberes diferentes un proceso de enseñanza y aprendizaje donde media el cariño, la criticidad y sobre todo la conciencia.
Freire: ¡Corazón! gracias a la experiencia que he tenido en los centros educativos me ha llegado una buena noticia. ¡Me han nombrado director del Departamento de Educación y Cultura, dentro del Servicio Social!
Elza: Dame un abrazo, Paulo, la vida te está reconociendo tu labor.
Freire: Nuestra labor, Elza, este reconocimiento, es más tuyo que mío. Sin tu sabiduría esto no sería posible.
[Música motivadora]
Narrador: En esta labor, Freire realiza sus primeras experiencias pedagógicas, muy significativas, pues serían las que lo conducirían posteriormente a la creación de su método educativo.
Freire: Elza, estas experiencias terminaron por sacarme del barrio y ahora soy conocido en toda la ciudad.
Narrador: Una vez concluye su trabajo en el (sesi), Freire forma parte de un movimiento de intelectuales llamado Movimiento de Cultura Popular, donde lleva a cabo sus famosos círculos de cultura y centros de cultura popular.
[Aplausos del público]
Alcalde: Estamos hoy reunidos en este evento para reconocer la labor del maestro Paulo Neves Freire, por la gran hazaña de alfabetizar en un tiempo récord de 45 días a 300 trabajadores rurales.
[Aplausos del público]
Periodista: Brasil Informado: Estamos en la ceremonia de reconocimiento al profesor Paulo Freire por lograr en tiempo récord alfabetizar a más de 300 trabajadores. Cuéntenos, profesor, ¿cómo lo hizo?
Freire: Sí, gracias. Mire, no basta saber leer que “Eva vio la uva”. Es necesario saber qué posición ocupa Eva en el contexto social, quién trabaja en la producción de la uva y quién se lucra con ese trabajo.
Periodista: Cuéntele a la audiencia, ¿cómo se pensó este método tan innovador y en qué consiste?
Freire: El origen del método es de mi esposa Elza, ella siempre se interesó en que discutiéramos cuestiones pedagógicas vinculadas con la realidad social, el método consiste en la observación participante para sintonizarse con los educandos. La búsqueda de palabras generadoras con un sentido vivencial para el educando. La codificación en imágenes visuales de estas palabras y la problematización de las palabras en el círculo cultural, para que los educandos se asuman como parte activa a la solución de sus problemas.
Narrador: La fama de Freire y su novedoso método llegó hasta las más altas esferas de la política.
[Suena teléfono fijo]
Presidente: Cordial saludo, maestro Paulo Freire, habla con el presidente Goulart. Lo felicito por sus logros, queremos que sirva a su país junto con el ministro de Educación, Tarso, para alfabetizar a todos los adultos del país.
Narrador: En 1964, se formaron 24 000 círculos culturales para ayudar a más de dos millones de trabajadores iletrados. Sin embargo, todo aquello sufrió una brusca interrupción.
[Suena marcha militar]
Narrador: Un golpe militar derrocó al gobierno electo democráticamente de Guolart. 15 miembros del Consejo de Educación fueron desaparecidos. Freire se encontraba en Brasilia trabajando en el programa de educación nacional.
[Sonido de teléfono fijo]
Militar: La Junta Militar decide despedirlo, por marxista, comunista y subversivo. Además, queda bajo arresto.
Narrador: Así, los sueños de Freire con una pedagogía de la liberación, en busca de la renovación de la condición social del individuo, y de los seres humanos como un pensamiento y criticidad, terminaron en la prisión del fascismo, el fanatismo y la ignorancia.
Estudiante 3: Profe, esta parte de la historia de Freire es muy inspiradora, y el conocer el rol que tuvo Elza en su decisión de ser educador cambia para mí la versión de un Freire que lo sabía todo y propuso sin ayuda de nadie su método de alfabetización. Es importante empezar a despatriarcalizar la historia, muchas mujeres apoyaron a los grandes pensadores de la historia. Es importante visibilizarlas y no dejarlas solo en un ámbito de cuidado del hogar.
Estudiante 4: Elza fue de las profesoras pioneras en usar el arte para sus métodos de alfabetización profundizó sus estudios; fundó instituciones educativas propuso teorías y técnicas educativas combinadas; discutió temas político-pedagógicos sin aislarse del contexto de la vida. Su compromiso con la educación, su educación y formación, incluye preguntas sobre la discusión de la educación pública en Brasil dentro de una perspectiva crítica, reflexiva y científica.
Estudiante 5: Dio un gran impulso y apoyo a Freire. Me siento identificado con la toma de decisión del maestro de pasar de abogado a educador. Muchos no logramos esa decisión por presión social.
Profe: Sí, incluso en estos tiempos la decisión de ser profesor no es muy bienvenida en los ámbitos familiares. Ser educador es una vocación muy importante.
Narrador: Las ideas de Paulo Freire, el educador que ha transformado la forma de ver la enseñanza a través de sus métodos revolucionarios que apuntan a la liberación y la autonomía popular, dando importancia a los más pobres a través de la alfabetización y la concientización social, son censuradas, puesto que la dictadura militar ve peligroso este pensamiento crítico y revolucionario. De esta manera, y sin mediar juicio alguno, el profesor de la barba gris es llevado a prisión.
[Sonido puerta de cárcel]
Narrador: En esta época no solo Freire es encarcelado por sus ideas. Durante la dictadura militar, innumerables personas fueron encarceladas por sus ideales, en toda américa latina se desata una persecución a ideólogos, profesores, filósofos y todo tipo de pensadores y pensadoras que querían un mundo mejor. A todos ellos y ellas va dedicado este programa.
En la Universidad de Recife, donde Freire trabajaba en el año 1964, cuando se dio el golpe militar, fue llamado por el rector de entonces a un encuentro con algunos soldados, que tenía por finalidad determinar su responsabilidad en actos revolucionarios.
Rector: Profesor Freire, lo mande a llamar a mi oficina en presencia de la autoridad militar, pues tengo algunas preguntas que hacerle respecto a las cátedras que está orientando. Algunos de sus compañeros, profesores y profesoras, me han manifestado su preocupación sobre algunos contenidos que podemos llamar “políticamente incorrectos” que usted imparte en esta universidad. Sabe que estamos bajo un régimen que no ve con buenos ojos las temáticas marxistas que usted propone. Esto puede llegar a incomodar personas “poderosas” que están al tanto de sus andanzas.
Freire: Señor rector, no entiendo a qué quiere llegar con lo que está diciendo y la presencia de estos militares en su oficina.
Rector: Paulo, pienso que he sido claro… en palabras que usted pueda entender, le explico: estamos investigando la responsabilidad de los docentes en la práctica del delito contra el Estado y su patrimonio, el orden político y social o actos de guerra revolucionaria. Y usted es el principal investigado, por ser sindicalista y profesar ideas marxistas, tenga la gentileza de responder las preguntas que voy a formularle.
Narrador: Freire respondió a las numerosas preguntas del rector bajo la atenta mirada de los soldados y que finalmente revelarían su participación “revolucionaria” en la universidad.
Rector: Profesor, es evidente que usted es un adoctrinador y en representación de esta universidad lo conmino a ir a las autoridades para que ellas determinen su culpabilidad.
Soldado: Acompáñenos, profesor.
Freire: ¡Niego la veracidad de las acusaciones en mi contra! ¡Niego que participe en actividades subversivas o antidemocráticas! ¡Estoy horrorizado por la negligencia de estas acusaciones!
Narrador: Así, Freire tuvo que comparecer en un interrogatorio en la comisaría de la ciudad.
Comisario: Profesor Freire, bienvenido, un gusto tenerlo por estos lados. Desde la universidad se le acusa de actividades subversivas, así como sus vínculos con individuos y grupos de agitadores nacionales e internacionales. Cuénteme, aquí entre nos, ¿qué cosas enseña en la universidad y en qué sustenta sus métodos pedagógicos?
Freire: Me sorprende este tipo de pregunta, viniendo de usted señor comisario…
Comisario: Son preguntas de rutina formuladas por la Junta Militar que nos gobierna.
Freire: Señor comisario, en mis cátedras hablo de la posibilidad de las personas de participar en cambios estructurales, hacer conciencia de su lugar en el mundo, visibilizar injusticias y transformar sus realidades desde la política y la participación social, liberándolos de sus opresiones, que generalmente vienen de injusticias y desigualdades.
Comisario: Interesante, ¿desde qué punto de vista teórico habla usted de justicia, liberación, desigualdad y transformación social?
Freire: Desde las ideas marxistas y la religión católica.
Comisario: Eso de cambiar el mundo es comunismo profesor, esas ideas son peligrosas y ayudan a la agitación del pueblo. No me queda más remedio profesor que retenerlo acá en la comisaria mientras la Junta Militar decide qué hacer con usted.
Freire: ¡Comisario, soy abogado y exijo un juicio, no me puede retener sin un debido proceso!
Comisario: ¡Estamos en un gobierno militar, profesor, no me venga a dar clases de leyes, eso no sirve para nada, y como parte de este gobierno, determino su detención! ¡Soldados llévenselo!
Narrador: Freire estuvo detenido en la comisaría durante tres días y posteriormente fue liberado.
Comisario: Se ordena su liberación profesor, pero, cuidado, estamos tras sus pasos, en cualquier momento nos volveremos a ver.
Narrador: Días difíciles le esperaban al profesor Freire. No pasó mucho tiempo fuera de la cárcel y pronto fue encarcelado nuevamente.
[Suena marcha militar]
Soldado: Profesor Paulo Freire, queda usted arrestado por sedición, adoctrinador del comunismo y actividades subversivas.
Freire: ¡¿Dónde está la orden judicial?!
Soldado: Nosotros somos la orden judicial. ¡Soldados pónganle la capucha y llévenselo!
[Suena marcha militar]
Narrador: Freire fue enviado al Cuartel de Obuses, en Olinda. Primero, el educador permaneció en una celda solitaria en el piso inferior, en condiciones insalubres, aislado en un calabozo…
Freire: ¡¿En dónde estoy?! [Tose] Aquí hay un olor nauseabundo y está lleno de ratas. [Tose]. La humedad me está enfermando… tengo fiebre, no puedo más, ¡sáquenme de aquí!
Soldado: ¡Soldados, lleven al retenido a la enfermería!
Médica: Soldado, como médica del batallón y después de revisar al retenido y viendo sus síntomas, mi diagnóstico es que está desarrollando una pulmonía. Requiere urgente un cambio de celda en mejores condiciones.
Soldado: ¡Soldados! ¡Ya escucharon a la doctora, lleven al retenido a una celda donde entre el sol y denle alimento y agua dos veces al día!
[Sonido de puerta de cárcel]
Narrador: Freire pasó más de 70 días en prisión entre las cárceles de Olinda y Recife. Leyendo, jugando ajedrez y resolviendo crucigramas, hasta que un día…
Comisario: ¡Profesor! Qué gusto verlo por acá de nuevo. Le ha sentado el encierro, se le ve más delgado y sereno. Mire, en este documento se le notifica su liberación, pero hay un detalle… tiene que comparecer ante este batallón una vez por semana para registrar sus actividades, si no cumple con esta condición, vamos por usted de nuevo. Disfrute de su “libertad”. Un consejo, no se meta en problemas y no busque a nadie, mejor calladito y en su casa. ¡Hasta pronto! ¡Soldados el profesor se va! ¡Ábranle la puerta!
[Sonido de puerta de cárcel]
Narrador: Una vez en libertad, Freire se va para Sao Paulo, donde se encuentra con una amiga.
Amiga: Paulo corriste con suerte, muchos de nuestros compañeros y compañeras del partido y la docencia han desaparecido o los han encontrado muertos. Por ser una figura pública, los militares solo te han encerrado, se ha filtrado el informe final sobre la investigación que han hecho de ti la inteligencia militar, ha llegado a mis manos y dice lo siguiente: “Paulo Freire es un prófugo y uno de los más responsables de la subversión inmediata de los menos afortunados. Su trabajo en el campo de la alfabetización de adultos no es más que una extraordinaria tarea marxista de politizarlos”. Paulo, estás en peligro, lo mejor es que salgas del país.
Freire: No, mi deber es estar acá y servir a mi país desde la educación. No puedo dejar abandonada la causa con la que siempre he luchado, tengo un deber moral con el pueblo…
Amiga: Entiendo, Paulo, pero si estás muerto no se puede hacer nada, tengo contactos en la Embajada de Bolivia ellos pueden tramitar tu salida. Ten paciencia las cosas mejorarán y podrás volver.
[Sonido de cabina de avión]
Capitán: Les habla su capitán. Estamos listos para el despegue con destino a la ciudad de La Paz, en Bolivia. Las condiciones climáticas son favorables, favor ajustarse los cinturones y evitar fumar durante el viaje.
Freire: Compañeros de partido, redactando esta carta a bordo de este avión y al ver que abandono las tierras brasileñas, tengo la sensación dramática de nacer de nuevo, como si fuese mi segunda expulsión del útero materno. A pesar de la experiencia dolorosa, al dejar mi país estoy en paz, me sentía angustiado por la represión del golpe de Estado. Estoy convencido de que mi retorno no será pronto. No olvidaré mis raíces y no dejaré que me invada la nostalgia o enfermedad, seguiré produciendo conocimiento, no solo para mis coterráneos de Recife, sino para toda Latinoamérica, que clama por educación, alfabetización y libertad.
Narrador: De esta manera, el pensador no se doblega ante el exilio, sino al contrario, se fortalece, se convierte no solo en un ciudadano brasileño, sino en uno latinoamericano. El crecimiento de Freire se transforma en una latinoamericanidad un exilio que lo volvió universal.
[Música motivadora]
Estudiante 1: Profe, qué tiempos tan duros los que vivió el maestro Freire durante la dictadura en Brasil. Muchas veces no nos damos cuenta de lo valioso que es poder educar a las personas que ven natural se oprimidos por los intereses económicos de unos pocos.
Estudiante 2: Pensando en nuestra época, parece ser que poco ha cambiado y las personas que piensan distinto son discriminadas o desaparecidas. Nosotros los jóvenes que promovemos un cambio también somos, de alguna forma, discriminados y violentados por nuestra manera de pensar.
Estudiante 1: No me imagino vivir encarcelado por pensar distinto y enseñar. Qué injusto.
Narrador: Para hacer memoria, existen varias películas que relatan estos hechos en las dictaduras latinoamericanas, como La noche de los 12 años, sobre los rigores que sufrieron los exguerrilleros del grupo Tupamaros, entre ellos Pepe Mujica; La noche de los lápices y Tango Feroz, de Argentina, entre otras. Mirar nuestra historia es importante para no repetirla.
Narrador: En sus setenta días en prisión en Brasil, y ya en el exilio, para Freire la relación entre educación y política se volvió más clara y confirmó su tesis de que el cambio social debe partir de las masas y no de individuos aislados. En este camino por recorrer, el caminante de la educación llega a su primera estación, Bolivia.
[Música folclórica boliviana]
Hombre boliviano: ¡Amigo! Bienvenido a La Paz, ¿qué tal el viaje, profesor? Lo veo un poco pálido.
Freire: Colega… un poco accidentado y apresurado… En mi país hay un clima de extremismos e irracionalidad… Disculpe, siento que el aire me falta.
Hombre boliviano: Nuestra capital está a 3.640 metros sobre el nivel del mar, profesor, usted viene casi del nivel del mar, ¿se siente bien? Si gusta puede sentarse.
Freire: Mis pulmones están resentidos, estuve encerrado en una celda muy húmeda y casi me da una pulmonía.
Hombre boliviano: Entiendo, profesor, después de pasar por esa experiencia, para nosotros usted es como un héroe.
Freire: No tengo vocación de héroe. Incluso, creo que las revoluciones se hacen con personas que están vivas y una o dos que están muertas, no porque los héroes las quisieran.
Hombre boliviano: Paulo, las cosas por acá tampoco pintan bien. Comienza a gestarse un golpe militar y ya nos están persiguiendo por amar y educar a nuestro pueblo. Además, veo que esta altura no le sienta bien, lo queremos vivo maestro, le recomiendo que cambie de clima.
Narrador: En Bolivia, tuvo una corta estadía pues su salud se vio afectada por la altitud de La Paz, sin mencionar el clima peligroso creado por el golpe de Estado militar que tuvo lugar poco después de su llegada. De esta manera, Freire tuvo que ir a Chile.
[Música chilena]
Hombre chileno: ¡Bienvenido a Santiago! Maestro Paulo.
Freire: Gracias por tan grata bienvenida. Es para mí un honor trabajar por el desarrollo educativo de este país y por Allende.
Hombre chileno: Profesor, acá estará como asistente en el instituto de desarrollo agropecuario. Nuestro pueblo necesita de su experiencia educativa.
Narrativa: Freire tuvo una estadía de cinco años en Chile, en calidad de asistente para el Instituto de Desarrollo Agropecuario y el Ministerio de Educación de Chile y como consultor de la Unesco, con el Instituto de Capacitación en Reforma Agraria de Chile. Fue en su estadía en Chile y distanciado de su natal Recife que escribiría su obra cumbre: La pedagogía del oprimido.
Freire: Estimados colegas, les presento esta pedagogía que es necesaria en estos tiempos. Cada vez son más los pueblos del mundo que han dejado de participar en el gran banquete del capitalismo; esos pueblos, más que nunca, invierten cada vez más tiempo arrastrándose y olisqueando con los perros bajo la mesa, cazando las sobras que caen a los pies de la élite gobernante. Una pedagogía que se construye con los oprimidos y los desarrapados para liberarlos de la esclavitud del capitalismo que solo beneficia a unos pocos.
Hombre chileno: Amigo Paulo, están atacando la casa de la moneda y el camarada Allende está hablando por la radio.
[Suena marcha militar]
Hombre chileno: ¡Se acerca la bota militar! Profesor es hora de irse, un avión lo espera.
[Sonido de avión despegando]
Narrador: Freire es nombrado en el Centro de Estudios Educacionales y de Desarrollo del Centro Universitario de Harvard.
Profesor: ¡Bienvenido, maestro! Para nosotros es un placer contar con usted en esta cátedra de Estudios en Desarrollo y Cambio Social.
Freire: Estimado colega, un gusto estar en este país. Antes de llegar fui muy criticado por mis copartidarios, pues ven que me he vendido al imperio, pero pienso mantenerme al margen del poder y el prestigio y aprovechar la oportunidad de ser escuchado en tan altas esferas del saber, esto puede redundar en beneficio de las naciones, estamos en una época de cambios y siento que puedo dejar una semilla en estos jóvenes estudiantes.
Narrador: Efectivamente, en su paso por Norteamérica, Freire influyó en educadores y educadoras como Donaldo Macedo, Henry Giroux, Ira Shor, Antonia Darder, Stanley Aronowitz y Pepi Leistyana, que se les atribuye el mérito de haber realizado intervenciones políticas que cambiaron el curso de la educación en muchas áreas del conocimiento.
Estudiante: Profesor Freire, agradecemos los conocimientos que nos ha brindado en este seminario, pero con otros compañeros estamos de acuerdo en manifestarle que su pedagogía del oprimido es desalentadoramente utópica y amenazante para los intereses de esta universidad, vamos a poner en conocimiento de esta situación a las directivas de la facultad, realmente vemos que esto no aporta a nuestra formación.
Freire: Mi estimado estudiante, no me es ajena la ideología oculta de carácter corporativizado y conservador que configura esta universidad, la cual reafirmo al recibir una carta de la facultad que cancela el seminario de pedagogía de la liberación que está a mi cargo. No es necesario que envíen este comunicado. Para asuntos de formalidad, me despido de este lugar informándoles que trabajaré en Ginebra como consultor de la Oficina de Educación del Consejo Mundial de Iglesias. ¡Hasta pronto!
[Música de Suiza]
Hombre: ¡Bienvenido a Ginebra, maestro! Es un gusto tenerlo acá. Este es un espacio distinto, no es una universidad como venía acostumbrado a trabajar, ¿que lo llevó a tomar la decisión de venir a suiza?
Freire: Harvard, en el fondo, por buena y por famosa, por grande que sea, significaba trabajar por semestres, con grupos de estudiantes, veinte o treinta. Acá, en el Consejo Mundial de Iglesias, me ofrecen una cátedra mundial, no es un espacio limitado a un campus, es el mundo y sus distintas experiencias.
Hombre: Me alegra su decisión profesor, en este lugar las experiencias son variadas, desde ver algunas tragedias del mundo y algunas bellas desde la educación y la alfabetización.
Narrador: La experiencia que vive en Ginebra es fascinante y muy significativa, Paulo Freire entra en contacto con distintas experiencias pedagógicas de diversos países y continentes.
[Música motivadora]
Freire: Hijos míos, en esta carta que les escribo quiero expresarles mi alegría: he ido palpando este enorme contexto del Consejo Mundial de Iglesias, me he vuelto un caminante. Y fui caminando por el mundo, por África, Asia, por Australia, Nueva Zelanda, por las islas del Pacífico sur, recorrí toda América Latina, el Caribe, América del Norte, Europa, estoy caminando por esos pedazos del mundo, como exiliado y pude comprender mi propio país.
Narrador: Desde Ginebra, coordina distintos trabajos en África, en países como Angola, Guinea-Bisáu, Cabo Verde y Santo Tomé y Príncipe. Allí, labora con los gobiernos que están en el poder y que encabezan distintos procesos de transformación político-social. En sus correrías por el mundo, Freire recibe un doctorado honoris causa de la Universidad Católica de Lovaina. En el momento de agradecer la distinción, se detuvo a responder a las críticas por aceptar este reconocimiento.
Freire: Este doctorado honorífico pertenece a los obreros y campesinos de Pernambuco y, a la vez, es un desafío a esta universidad para colaborar en la liberación de los oprimidos.
Narrador: Innumerables fueron los aportes a la educación del maestro Freire en los procesos revolucionarios en donde primaron la alfabetización y la construcción de políticas públicas para la educación del pueblo.
[Música motivadora]
Freire: Estimada familia, escribo con preocupación porque he recibido muchas críticas por mi labor educativa, sobre todo en dos puntos: por una parte, se me acusa de haber perdido contacto con la realidad de Latinoamérica, debido a mi permanencia en Estados unidos y Europa. Por otra parte, se me acusa de ser idealista, utópico y reformista. Asumo las críticas, pero considero necesario que conozcan mi pensamiento a través del tiempo expuesto en mis diversos libros y artículos. Me parece negativo que hagan un reduccionismo de mi pedagogía del oprimido y se estanquen en mis primeros pensamientos. Quiero decirles que estoy tranquilo y muy bien acá en Nicaragua. Los quiero.
Narrador: Por otra parte, en el largo tiempo que vive en Suiza, aparecen publicados una serie de trabajos, textos y documentos, muchos de los cuales son el resultado de su constante transitar por diversos lugares del mundo.
[Música de bossa nova]
Narrador: Después de 16 años de tumultuoso y productivo exilio, y bajo un programa de amnistía en 1980, Paulo Freire vuelve a Brasil.
[Suena avión aterrizando]
Hombre: ¡Bienvenido a su patria natal, maestro Freire! Después de pasar estos momentos duros de la dictadura, su pueblo lo necesita más que nunca.
Freire: ¡Gracias! Tengo un intenso programa de trabajo fruto de algo que aprendí en el exilio —un llamado a la acción constante y a una cierta disciplina física y mental— y también quiero vivir, brincar con mis nietos, pasear, correr, conversar con mi mujer, escribir, leer, estudiar, dar conferencias, ¡quiero aportar a mi país como lo hice con los demás!
Narrador: Así, Freire el caminante llega a su estación final, con un proceso de reaprendizaje de la realidad brasileña, el reto del maestro no acaba pues tener que lidiar con el silencio que la represión de la dictadura que esa generación, ahora con 20 o 22 años, enfrentó y vivió en su niñez.
Narrador: En la década de los años ochenta y en sus últimos años de existencia, con palabras y conceptos claros, Freire reflexiona sobre los desafíos que deben enfrentar educadores y educandos. No solo toca temas vinculados a la educación, sino que también reflexiona sobre la historia, el cambio social, las utopías y la responsabilidad de los seres humanos en un mundo globalizado. Por ello, dada la trascendencia y permanencia de su ideología, nos encontramos con un Freire que los años y la madurez han hecho manso, pero su pensamiento todavía mantiene su carácter crítico y alza su voz frente al silencio sobre los problemas e injusticias que asedian a la práctica educativa en la recta final del siglo xx.
[Aplausos en auditorio]
Freire: Agradezco a mis copartidarios del Partido de los Trabajadores al recibirme en este momento histórico en Brasil con la caída de esta nefasta dictadura que se prolongó por más de 20 años. El Partido de los Trabajadores es un partido de mujeres y de hombres y no de ángeles, que no hacen política. ¡Mi filiación a este partido no es ingenua! La educación es política porque es la preparación para el ejercicio de la ciudadanía.
En la práctica, el ejercicio político es por lo menos el derecho de votar y de ser votado en una democracia representativa. Ese derecho es controlado por los partidos, este partido es claramente de izquierdas, pero no podemos ser una izquierda utilitarista con sus electores y partidarios, propongo que seamos un partido progresista. Los partidos progresistas no se justifican por sus obras o programas de gobierno, sino por la fidelidad a sus principios fundamentales y coherentes con los sueños proclamados.
Narrador: A pesar de esa postura antiburocrática, Freire acepta la concepción tradicional de la izquierda: la tarea del partido es “empeñarse en la búsqueda de la organización consciente de las clases oprimidas para que, superando el Estado clasista y feudal, venciendo las clases dominantes y convencer a las masas populares por medio de la educación y la liberación”.
Freire: Copartidarios, mi propuesta es sustentar un concepto de partido de izquierda que sea vanguardia y retaguardia de los movimientos sociales. Vanguardia, cuando los moviliza para la conquista del poder, y de retaguardia, cuando consolida conquistas democráticas en la conciencia popular.
Esta es la esperanza partidaria en los sueños de las personas, no de los ángeles.
¡El amor sustentará el diálogo entre las masas y los líderes revolucionarios!
Narrador: Así, Freire encendía la polémica por acercarse de una manera renovada a los fundamentos comunistas del partido y exige que sean capaces de mantenerse fieles a sus sueños, de modo que, en la disputa por el poder, se puedan valer del amor, cuya condición de posibilidad es la rebelión de los oprimidos contra una especie de “clima general”, creado por la instrumentalización de las personas, por el espíritu posesivo que transforma a todos en “objetos de su dominio”.
Freire: Propongo que las izquierdas se conviertan radicalmente a la democracia, abandonen la estructura de los partidos de cuadros y se configuren como organismos pedagógicos. ¡Nuestra primera revolución debe ser educativa!
Narrador: La tarea educativa del partido fue analizada en las Cartas á Guinea-Bisáu, cuando Freire, en 1978, acompañó la implementación de un proyecto nacional de educación a partir de la conquista del poder por un partido revolucionario. En este periodo, presentó el trabajo titulado La importancia del acto de leer, y un año más tarde, Alfabetización de adultos y bibliotecas populares: una introducción. En 1986, recibe de la Unesco el premio Educación a la Paz, como reconocimiento a sus méritos y trayectoria. En contraste, ese mismo año sucede un hecho luctuoso que lo cambiaría para siempre.
[Música melancólica]
Narrador: En el mes de octubre, muere su compañera Elza, con quien compartió durante muchos años todo su quehacer educativo. Ella lo acompañó por distintos países y fue siempre pilar fundamental en todo su accionar. Por ello, es fácil entender el dolor y el sufrimiento de Paulo por la partida de su amada esposa su “Boniteza”.
[Aplausos en auditorio]
Freire: Me siento honrado en participar en este seminario regional en educación. No me crea problemas empezar a hablar con ustedes diciéndoles que, debido al dolor y el sufrimiento causado por la muerte de Elza, yo intenté dos veces —sin éxito— convencerme de no venir hoy aquí.
He perdido muchas luchas, y, a veces, al perder alguna, me pongo contento de ello.
Esta fue una lucha que perdí, pero al final es una lucha en que yo debo ganar algo.
¿Por qué me negué dos veces durante el proceso de organización de este encuentro?
Es que yo sufrí una ruptura… un corte en mi caminar constante por el mundo cuando perdí a Elza, y la experiencia dramática de tropezar con su ausencia me enseña qué tanto importan 15 días de partida, como seis meses, como seis años…
Es la primera vez que me encuentro frente a un público numeroso, sin la presencia de Elza ya en el mundo... Este fue un aprendizaje que hice y estoy haciendo de establecer la diferencia entre no dormir con Elza, estando ella en el mundo, y dormir definitivamente solo.
Ella contribuyó mucho en mi vida.
[Música melancólica]
Narrador: Esta pérdida sirvió para conocer otra parte del autor, hasta el momento desconocida: su parte afectiva, en que demostró —sin temor— sus reales sentimientos hacia su compañera.
[Música de son cubano]
Narrador: En 1987, visita por primera vez Cuba y aquí da a conocer una de sus principales preocupaciones de ese momento, la cual consiste en crear la que él llama una universidad popular. Durante ese año es nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Barcelona, como retribución y homenaje a su importante trayectoria en favor de la educación.
Narrador: Finalizando los años ochenta, acepta el cargo de director de la Secretaría Municipal del Estado de Sao Paulo.
[Aplausos en auditorio]
Freire: Quiero agradecer a la compañera Luisa Erundina, compañera de partido y secretaria municipal. Me comprometo en hacer un arduo trabajo como administrador de toda la educación municipal de esta importante ciudad brasileña.
Narrador: Este nombramiento dio un nuevo impulso a la obra de Freire, que se vio reflejado en sus escritos de la década de los noventa, en donde toda esta temática estará presente y en donde se encuentran valiosos aportes al desarrollo de la educación en esta ciudad. Al final de los años ochenta, recibe el doctorado honoris causa en Pedagogía, por la Universidad de Bolonia, Italia. En los inicios de los años noventa, Freire dejaría este cargo y volvería a la tranquilidad de sus libros y de su hogar, continuando con su labor universitaria. Durante esos años aparecen publicados distintos trabajos, muchos de los cuales fueron realizados en compañía de otros educadores. Asimismo, participa en debates, escribe múltiples artículos en revistas de todos los continentes.
En su última entrevista en la televisión, Freire habla sobre su legado y sobre los movimientos sociales en Brasil.
Expresa con alegría que una de las “mejores experiencias” que pudo presenciar en su vida fue la marcha del Movimiento de los Trabajadores sin Tierra, En Brasilia en abril de 1997.
Para Freire ese acontecimiento representa el testimonio de nuevas formas de luchar.
Freire: Me gustaría ver muchas marchas parecidas a esa, ya que son caminatas históricas por el mundo, como nuevas formas de luchar por un mundo más decente.
Yo moriría feliz si viera a todo Brasil lleno de marchas de gente luchando, las marchas de los que no tienen escuelas, las marchas de los reprobados, las marchas de los que quieren amar y no pueden, las marchas de los que se niegan a una obediencia servil, las marchas de los que quieren ser y son prohibidos de ser, las marchas de los que se rebelan… Otras marchas por la decencia, por la superación de la sinvergüencería que se instaló en este país.
[Música motivadora]
Narrador: Si partiéramos de los temas emergentes y de la fecundidad del pensamiento de Freire, podríamos concordar con su propia insistencia en reinventarlo en el contexto de cada lucha especifica. Aquello que necesita ser conservado en cada momento de reinvención de Freire es su constante insistencia en una ética de la solidaridad, que implica su gran utopía e incansable esperanza en las posibilidades históricas de humanización del mundo. La concepción de la vida, así como la amorosidad, el aprecio, la solidaridad, la utopía, la alegría, la esperanza, la estética y gentilidad. La vida debe ser bonita, no solo la vida de un individuo, sino la realización de un pueblo. Toda la boniteza de la vida aparece en la “Canción obvia” de Paulo Freire, publicada en Pedagogía de la indignación, lanzada después de su muerte.
[Música de bossa nova]
Narrador: Paulo Reglus Neves Freire muere el 2 de mayo de 1997. Dejó un legado pedagógico no solo en su país y Latinoamérica, sino destacado y valorado en todos los continentes, lo cual lo hace merecedor del reconocimiento como el educador más destacado de América Latina durante el siglo xx.
Paulo Freire nos enseñó a leer el mundo. Hoy debemos buscar nuevas formas de expresarlo en innumerables lenguajes, tales como la poesía, las artes dramáticas, la ciencia, la tecnología, la filosofía, la ciudadanía, la participación política.
¡Nos enseñó que debemos romper el silencio con un grito de liberación en las calles!
En fin, Freire debe estar en todo lo que expresa nuestro deseo de ser más y de construir un mundo más humanizado.
Editorial
UPN